miércoles, 3 de abril de 2013

vivir desde las raíces y no desde la energía

El equilibrio del amor sólo se comienza a revelar cuando uno vive desde sus raíces y no desde su energía.
Porque a veces usamos la energía para superar el dolor de carencias, deficiencias y limitaciones.
Vivir desde las raíces es vivir CON el otro pero no para el otro ni del otro.
Cuando vivo para el otro o desde el otro me pego a él... porque es lo que me da sustentación inestables y seguridad.
Vivir desde mis raíces es desde algo anterior y más profundo que mi capacidad de concentrar energía y materia en función de un objetivo o un resultado.
Es un modo de brotar y de estar y de "caminar" en la vida... 
Todo puede desaparecer y yo sigo plenamente vivo... aunque padezca dolores atroces y dudas lacerantes... pero la vitalidad viene de algo más profundo y más allá de todos los maremotos de la vida.
No es la añoranza de una tranquilidad y confort uterinos protectores... sino de un modo nuevo y diferente de abrirse a la realidad.