Aprobación versus comunión

Buscar aprobación, es buscar ser amado: pero pagando el precio que exige la admiración del otro; como una prestación de servicio que exige continuidad de provisión... no fidelidad en una comunión.
Y que termina dependiendo de la presencia y aprobación del otro para encontrar la propia "consistencia" confundida con el valor real de uno mismo.
Es la necesidad de sentirse emotivamente admirado para percibir un lugar e importancia.
Esto puede hacerse con todos los rangos de los mas "íntimos" lo que agrava la percepción de ladistorsion de la perspectiva: porque el nivel de transferencias, intercambios tienen "papeles" ("títulos de propiedad") "habilitantes" y... lamentablemente, facilitadores, en ese contexto...

De miedos e ilusiones

Un tipo de miedos -al menos- provienen de situaciones o experiencias "shockeantes" o bloqueantes o traumáticas.

Uno entonces se distancia de la realidad que "duele" y empieza a generar una mirada con la mente. En esa mirada uno puede crear su realidad y acomodar todo lo que puede dentro de esas esferas: como un universo mental.

Los ojos están pero ciegos. Son usados sólo para captar objetos.

También las personas se convierten en objetos de seguridad y de placer.

Y todo lo acomodo en una estructura mental: miro con la mente y los ojos se reducen a captar información para ser procesada con los "criterios" mentales.

Así se crea una dimensión existencial -de "vida" (?)- de ilusiones.

Y la publicidad y los mercados "viven" de las ilusiones de las personas... que no saben ya u olvidaron que son personas.

Y los afectos cariñosos se transforman en herramientas para generar aproximaciones o construir seguridades o levantar silos de gustos.

La peor de todas las colecciones: la pobreza de sólo el gusto.

Sin vivir ni disfrutar de la vida: el corazón, en su sentido profundo, muerto o criogenizado... como Walt Disney.

Esos miedos son pura reacción de una defensa patológica basada en una distorcion de la realidad.

Hay otros miedos, sanos , que son alertas: esos son vívidos y vitales.

Estos miedos son frutos de una purificación y saneamiento de los anteriores.