jueves, 7 de noviembre de 2013

La persona sin integridad...

es prisionera de sus pasiones.
Si no las conoce, entonces no puede esa persona estar ella: es como si
alguien se sube a un auto sin saber manejar y sin la preparación para
la licencia.
Parece un conductor...
Si conoce sus pasiones y se deja llevar por todo... entonces esta más
cerca de ser un aprovechado: busca todo lo que le complace...
Siguiendo un tipo de razonamiento mafioso se refugia, al analizar, en
el promedio interno del comportamiento.
Y distingue lo mafioso cuando le afecta , porque le causa problemas o
inseguridad.
Pero lo tolera bien cuando lo arropa porque prefiere no ver.
La infidelidad o esta en quien no ve e igual se "sube" porque le
entusiasma, o no quiere que le falté algo -cuando lo quiere, no según
la entidad de lo que emprende-, o satisface intereses o conveniencias
de algún orden.
O esta en quien quiere todo sin dimensionar el daño propio y el que
causa en todos.
Una persona pudo haber sido infiel. Nadie está condenado por su
pasado. Pero una persona en estado de infidelidad no puede generar un
vínculo sano y estable con nadie...
Porque la infidelidad HABLA y dice algo que uno no sabe o no quiere
escuchar... Y tira para adelante con todo.
No es nunca justificable... aunque pudiere ser comprensible.
Y jamás puede tomarse una relación con alguien en ese estado: porque
la persona no está preparada para establecer un vínculo. Puede aportar
muchas cosas gratificantes en muchos órdenes: miedo a la soledad, a
quedar descartada del sistema porque no se replica el ritmo o tono de
gente circundante (competencias familiares o afectivas o sociales), o
sensación acuciante de fracaso que se resuelve generando algo parecido
pero manejado con criterios diferentes... además de "asociaciones
afectivas" que cubren búsquedas de codicias, deslumbramientos
interesados, seguridades utilitarias... en las que se pagan las
"expensas" afectivas para nutrir las verdaderas intenciones
profundas... no siempre vistas o permeablemente visibles...
Uno puede estar atraído por una persona; por sus condiciones
profundas; y puede ayudarla a liberarse de lo que la distancia de eso.
Pero, para establecer un vínculo la persona tiene que ser libre para
aportar -aunque sea complejamente- una aptitud... que sea más que una
mera habilidad de conseguir objetivos más o menos claros u ocultos...
Por eso existe en el afecto una sana distancia y la separación o el
quiebre y la distancia... para que la persona esté hacia donde quiere
ir... y no en muchos lados al mismo tiempo y en ninguna parte en
particular...
Aceptar la infidelidad como condición permanente es privarse y privar
de una auténtica y sana felicidad...