jueves, 16 de junio de 2011

el problema del manejo del stress

El problema de las técnicas de respiración para aplacar los estados de ánimo es que uno no sea domador de fieras, como en el circo. La fiera responde al látigo que pone algo firme... pero sigue siendo una fiera por dentro siempre y siempre puede dar sorpresas.

El aquietamiento del espíritu no coincide con la calma anímica: sobre todo al principio. Uno tiene que convivir con estados muy desmoralizantes hasta que algun día madure la humildad y, al poder capacitarse para ver la verdad, uno se haga fuerte, pero desde sí mismo y no por aquietamientos. Lo que uno hace es volver a sí, porque todo parte de ahí, y no es un recomponer el afuera para seguir tirando hacia adelante... pero con "recursos medicinales" que están más cerca de la droga sin el efecto de destrucción física.

No es aquietar para controlar sino descubrir para poder vivir. Está todo adentro y lo que más allá viene para conectar con eso y con una dimensión trascendente de la existencia y no tanto constructiva: la constructiva se queda en la tumba y toma la forma de un agujero en la tierra con más o menos monumeto desplegado.

viernes, 3 de junio de 2011

Emotividad profunda (sana)

Es la emotividad que tiene una persona sana que puede vivenciar sentimientos -para decirlo de algun modo- que se van conformando por la conjunción de la emoción y la lucidez. Que no tiene una especie de construcción de la personalidad por reacción directa a estímulos externos o internalizados ( cosas viejas que claman desde adentro).

Que puede crecer y experimentar y no construir y programar. Lo que no implica que haya construcción o programación en la vida, pero de otro modo y con otro sentido... que esa especie de lucha por la vida.

Hay gente sana y gente que aprendió a encontrar la salud y que sabe -aprendió- a llevar saludablemente todos los distintos tintes de su historia. Esas personas son como prototípicas. Es decir, un estímulo para trabajar la propia interioridad y reencontrar un sistema de vida diferente.

El problema es cuando no les puedo prestar atención sino que compito: porque entonces, el miedo de ser menos y la voracidad de ser más para ocupar un lugar de poder, me impiden trabajar con la serenidad correcta en mi propio proceso de aprendizaje y crecimiento.

Es como cuando a un chico, para "incentivarlo" se lo hace sentir menos, confrontándolo con las capacidades o logros de otros. En vez de percibir primero qué cualidades le fueron confiadas a esa persona y que trabas o dificultades presenta -y por qué causas- para poder entrar en contacto y comunicación con esas aptitudes y trabajar serena y pacientemente en un proceso de crecimiento.

Lo otro es más escenográfico y, además, muy doloroso, porque exige esfuerzos titánicos constantes y crecientes -muy desgastantes- para sostenerse... más el sentimiento subterfugiado de temor porque uno sabe que todo depende de uno... y ahí mismo, uno entró en la ley de la selva: la del más fuerte... que es devorado por, al menos, el paso del tiempo... cuando no por propios errores o incosistencias.

miércoles, 1 de junio de 2011

Cuál es la verdad?

El "mundo" no es algo negativo. Solo cuando significa posesión, el atrapar, el conquistar para poseer.

Algo así como el temor a la disminución y a la caducidad y el poner el acento más en una cantidad cuantitativa... sin poder percibir una especie de cantidad cualitativa: dones, luces, estímulos, orientaciones. Estas últimas proceden de una dimensión MUCHO MÁS PROFUNDA y conducen a una libertad superior.

martes, 3 de mayo de 2011

Felicidad exhibida

A uno le encanta pensar en un salon finamente decorado y protegido por todo el confort del buen gusto que llega hasta los mas minimos detalles... luz, color de los muros, calidad de los materiales, atencion... la ropa, el gesto, el modo... Como una especie de paraiso terrenal cuidadosamente construido y articulado...
Pero detras de todo eso existe un mundo, usualmente, confuso y compicado, no tan rico como el resultado final... producido... Con muchos vericuetos ocultos... e incluso, no solo inconfesos, sino que las personas ni siquieran quieren conocer... Porque prefieren sentir una deficiencia y buscar como aplacarla... que conocerla en su entidad y en sus raices y entrar dentro de esa oscuridad con la fuerza del perdon. Porque la rabia de no contar con lo que se espera, se quiere, se pretende o se ve en otros, por envidia y celos, nos hace pensar que somos menos amados o descuidados o dejados de lado... casi, a veces, como arrumbados... Como si nosotros tuvieramos que remontar todo eso solo con nuestra voluntad.
Sobre todo en una vision del mundo netamente animal... en el sentido mas primario y salvaje... que no reconoce ni privilegia nada que no sea la energia. Y que da a la energia una dimension de IMPORTANCIA que no le corresponde... Ahi, empieza el sufrimiento, cuando me falta esa energia; cuando no puedo seguir el ritmo de los demas y no soy incluido; cuando me dejan de lado y no se como treparme el "tren" de ser alguien...
Toda esa furia puede tornarse en una especie de esfuerzo sobreconcentrado para llegar... no se a donde... En realidad, solo a donde veo al otro y a la felicidad que el otro me "vende" que tiene. Sin pensar que ese sentido de felicidad pudiere emanar de vicios: el orgullo, el dolor de escapar de un trauma, el encontrar a alguien que quede por debajo para apoyarme en eso y seguir envidiando hacia arriba usualmente jajajajajajajajaja... Sin paz... nuncaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Dios nos saca de esa perspectiva y nos conduce hacia nosotros mismos. Y a sus dones y a confiar en sus dones.... y a aceptar la vocacion que El me ofrece para encontrar un sentido en el Amor.
Pero ese Amor no es una mera emocion o una emotividad... es una conciencia mas profunda que, a veces se traduce gratamente en la emotividad y genera -trabajados- sentimientos que acompanian el crecimiento... Pero otras veces se guarda en solo la percepcion de una conciencia desde la que se construye... aun cuando el corazon es inundado por la desazon y el constante desaliento... Es que se percibe la vida no desde mi programa o proyecto sino desde un SENTIDO en razon de los cuales los programas o proyectos son solo meros instrumentos... y no metas a alcanzar.
Puede haber gente que cierre el proyecto de su vida... sin haber vivido ni sabido de que se trataba. Ahi, la muerte, la adversidad, los fracasos, los derrumbes, las "perdidas" son una especie de magnificos hermanos que vienen a ofrecernos abandonar algo y entrar en algo completamente diferente... tal vez con la riqueza de lo anterior... o, incluso a veces, teniendo que deshacernos de esas cosas que solo PARECIAN ser esenciales.
Es un itinerario que depende de la decision de optar por la humildad y no confundirla con una especie de aplacamiento agazapado cuando no consigo lo quiero y busco repararme en una hibernacion hasta que los hielos descongelen y pueda volver a zarpar hacia mi locura.
La "locura" es gustosa porque no tiene marco y siempre tiene la autojustificacion del impulso... Uno lo siente y lo actua... sin referencia ni responsabilidad saludables... no digo "normativas" sino responsabilidad sensata y saludable.
Uno quiere un caballo domesticado para montar... pero, queremos domar al hombre interior? No digo "vencerlo" aplacandolo a latigazos o justificando en todas sus golferias... digo domesticando... como le dice el zorro a El Principito...