jueves, 16 de junio de 2011

el problema del manejo del stress

El problema de las técnicas de respiración para aplacar los estados de ánimo es que uno no sea domador de fieras, como en el circo. La fiera responde al látigo que pone algo firme... pero sigue siendo una fiera por dentro siempre y siempre puede dar sorpresas.

El aquietamiento del espíritu no coincide con la calma anímica: sobre todo al principio. Uno tiene que convivir con estados muy desmoralizantes hasta que algun día madure la humildad y, al poder capacitarse para ver la verdad, uno se haga fuerte, pero desde sí mismo y no por aquietamientos. Lo que uno hace es volver a sí, porque todo parte de ahí, y no es un recomponer el afuera para seguir tirando hacia adelante... pero con "recursos medicinales" que están más cerca de la droga sin el efecto de destrucción física.

No es aquietar para controlar sino descubrir para poder vivir. Está todo adentro y lo que más allá viene para conectar con eso y con una dimensión trascendente de la existencia y no tanto constructiva: la constructiva se queda en la tumba y toma la forma de un agujero en la tierra con más o menos monumeto desplegado.

No hay comentarios: