jueves, 14 de marzo de 2013

Aliviar o curar

El "secreto" es la palabra ESPERANZA.
Yo pienso eso SIEMPRE: cuando a una persona no te animás a acompañarla hasta la verdad sos responsable de dejarla empantanada en su seguridad o su placer.
Y la vida es más que eso: es llegar a comunicarse con el DESEO profundo del corazón.
Matás la esperanza cuando dulcemente lo refugiás y no le enseñas que puede y que puede aprender. Cuando le exigís segun tus fantasías que son las mismas con las cuales lo fuiste reduciendo para que cupiese en los límites estrechos de tus expectativas.
Recién una madre padece a una hija de 19. Y le dije que ella era responsable y culpable de la niña que había adentro bajo la piel de una mujer. Y que eran sus miedos y frustraciones los que había ido dando cuerpo en ella.
Y que ahora puede reconocer su error y el daño que causó a ambas. Así como que nada será ni fácil ni igual: sino todo lo contrario.
Y la mujer respiró llena de alivio y me pidió una bendición para sujetar en el alma toda esa verdad.
Porque la culpa y la responsabilidad en la verdad, duelen, pero son fuente de gozo... no absorben hacia un pasado oscuro e irremisible sino que invitan y proyectan a un presente y futuro de amor.
Esa esperanza es tal vez una de las mayores responsabilidades del amor.
Como el otro día cuando en una comida decíamos: amar no es confiar. Uno ama pero no puede ser tan zonzo de creer que amar es siempre repantingarse... Hay tramos donde si confío... entonces no ama y me lleno de bruma en el alma después.

No hay comentarios: