sábado, 4 de mayo de 2013

el hombre ligth

Ser bueno define la esencia de algo: algo ES bueno significa que, en la entraña de su ser y de su modo de ser es bueno.
Estar describe un estado, transitorio, que puede modificarse con más o menos facilidad.
En la cultura contemporánea en que la gente tiene terror de cosas "fijas" y prefiere que todo sea modificable o intercambiable según antojos o necesidades del momento.
Cuando la gente no tiene entidad ni identidad propia sino sólo o sobre todo, juegos de intereses y busca fabricar reaseguros de seguridades y éxitos. En esa cultura lo juvenil, adolescente, que es lanzado... pero espera que papá le pague las cuentas "hago lo que puedo" (cuando no le salió bien; porque, si le saliera bien, es emperador de su logro o éxito...)... en este mundo de zapatillas y de informalidad, falsamente tomada como sencillez o espontaneidad... se diluye lo esencial, la verdad, la entidad, lo permanente.
Y se crean sistemas legales que "avalen" ese estado de provisoriedad interesada y mutable... Y hay gente cada vez más "pelotuda"... lo que significa, cada vez menos conectados consigo mismos y factores de sistemas virtuales, mentales de vida.
Ahí, no hay auténtico placer. Lo que llaman placer es la efluencia de emociones según el grado de deterioro psíquico-anímico... con un condimento de competencia y de llamar la atención... más privada o más públicamente... a través de los "alardes"... que esconden inseguridades...

No hay comentarios: