jueves, 19 de septiembre de 2013

Emotividades sin verdad

Muchas veces los seres humanos fueron sometidos a vivir de sus emociones.
De niños no pueden elegir a sus progenitores: están "condenados" a padecer el vivir DENTRO de los límites de la emotividad de sus progenitores.
Y se someten por supervivencia: alimento, aseo, salud, protección física...
De adultos, el hecho de convivir con la emotividad de pares, que pueden detentar situaciones de poder, puede producir otras formas de sumisión.
Autoridades colegiales, académicas, laborales, vinculares.
El hecho de QUERER TENER UNA VIDA COMO TODO EL MUNDO produce muchas veces precipitaciones en "situaciones vinculares" (bandas, companerismos, amistades, comunidades -religiosas, sociales-, noviazgos, parejas, casamientos, familias) sin revisar el grado de verdad respecto de cada una de ellas y, por miedo de fracasar, hace que uno se adentre, instale o fuerce la permanencia en situaciones malsanas.
Malsanas por falta de verdad. Como la visión mental de alguien con patologías alimentarias por ejemplo: MIRA LA MENTE pero no los ojos.
Y la emoción, donde corre el miedo o la carencia busca ser desbordada corriendo más rápido... para generar una seguridad.
Seguridad tomada de algo objetivamente bueno: amar y ser amado.
Pero sin revisar como "funciona" y se da eso en lo o en quien tengo delante.
Y ahí, en ese mercado interno, canjeo la pesada deuda de carencias por la de los intereses
Esos nuevos intereses se manejan con estructuras y herramientas de poder.
Descubro el poder de la seducción y la gentileza y los uso para llamar la atención y generar interés en mi.
Descubro el poder de la imposición y la fuerza y lo uso para someter y crear una especie de liderazgos piramidales como el de machos o rebaños de animales: encuentro un título grato para esto... líder... alguien con temple y carácter.
Es todo emoción sin verdad...
Por eso pede haber líderes de grupos, religiosos, políticos, de bandas... música, cultura, narcotráfico... Todos atractivos en algún aspecto de su juego de poder...
Los adolescentes los buscan como una droga para salir de la opresión y comprar libertad mental... al menos mental... y toda la que puedan manipular entre un afecto emotivo seductor y una conflictividad más o menos violenta, con una "autonomía" manejada con mentiras y ocultamientos excesivos para generar una especie de espacios de libertad...
Sin vida interior no hay vida auténtica. No hay verdad.
Y el panorama de la emoción: entre el "amor" y el sometimiento, el éxito o el fracaso... dominan mucho o casi toda la "escena existencial".
Puedo crear la sensación de tener un HOGAR en mi "personalidad"... pero muchas veces tengo un TEATRO.
El teatro es bello solo en el contorno del ingreso y la sala: ahí donde la gente paga para ver y es lucrativo; del otro lado de bambalinas suele ser como las viejas cocinas de las casas elegantes.
Ahí estaba el personal y los cubiertos eran de acero... tras la puerta del office se habría una elegante y discreta sala donde los comensales comen con un servicio de plata...
Ahora que el sistema económico y laboral complico ese modo... las cocinas son suntuosas... habitadas laboriosamente por los mismos que antes comían solo con servicio de plata: ahora transformada funcionalmente en objetos de diseño, de precio y hasta de "culto"...
Las nuevas liturgias de poder... muchas veces clausuradas en sus laberintos de juegos de poder... sin puerta para asomarse a la trascendencia... Trascendencia muchas veces confundida como descendencia... mera "prolongación" de sí mismo.
Y el "espacio" de experimentación de mi pasado... para alguna vez producir con "éxito" un FUTURO PROMETEDOR...
No siempre ni todo... pero mucho y muchas veces...
Tal vez SI, mucho más de lo que se querría, ver, revisar, resarcir y reparar... para ALGUNA VEZ aprender a aprender-a-caminar...

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