Lo de la amistad esta bien y cada uno conoce su eje emocional; lo que no es bueno es que el eje sea otro o un otros, colectivo.
El hombre se percibe hombre entre iguales: "esta si que es carne de mi carne y hueso de mis huesos" dice Adán a Eva...
Pero, la identidad se percibe en una introspección espiritual PERSONAL: esa amistad consigo mismo! Y se despliega, acrecienta y se hace caridad compartida cuando entiendo que no existo solo para mi sino que mi don me fue ofrecido para gestar comunión es de amor.
Acá las dependencias enfermas y las ilusiones, intereses y seguridades que se le siguen, confunden y llegan a bloquear e impedir el camino hacia mi y hacia los demás. Justo AHI me vuelvo un niño comerciando transacciones... con utilitarios decorados de afectos... parecido a los "regalos empresarios: no sostiene a nadie y buscan gratificar para estimular que me sigan dando de lo mismo y mas y mejor... para mi "conveniencia"
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