martes, 25 de marzo de 2014

de emotividades y empastes afectivos

Cuanto menos verdad tenes en tu vida, tenes menos vida.

La paz y la alegría no se pueden comprar. Si la tranquilidad y la diversión, pero son inestables y superficiales.

El pasado no se puede reparar. Pero tiene solución. Las perdidas son irreparables. La misericordia de Dios es para perdonarse las perdidas.

La mayoría de la gente ni dialoga ni tiene comunión. Solo hay negociación y acuerdos.

Modificar el registro de la afectividad. Muchas cosas que se hacen no son elecciones sino imposiciones para que te quieran, te valoren. No comprar a la gente siendo bueno porque no resulta, porque la gente es muy utilitaria.

Que tu bienestar no dependa tanto de la presencia de las personas.

La mayor parte de la gente no tiene vínculos, sino relaciones. Los vínculos necesitan espacio y tiempo.

La mayor parte de la gente no es peregrina. Solo colecciona aventuras para después montar espectáculos con ellas.

Sé hombre. No negocies. Elegí. Ser hombre no es ser macho, sino tomar conciencia de lo que es vivir y aprender a vivir entre eso.

Entrar adentro tuyo. Tener autonomía interna. Sentir que podes elegir. Al principio parecerá una situación de frialdad porque si para mi no es la intensidad de un hierro caliente, no funciona. Pero no es así. No es algo tan intenso.

Cuando la historia y sistema emotivo fueron formados así, uno funcionara así hasta el fin.

Elegir. Que no se imponga la emoción. Aprender a no embalarse. El empaste afectivo nos quita libertad. La afectividad te quita la capacidad de ponerle limite al otro y terminas comprando a todo el mundo.

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