martes, 2 de junio de 2009

La verdad como camino

No hay que forzarse a ser sincero para que lo puedan querer, aceptar, incluir. Eso es muy peligroso. Primero, en realidad, es poco probable que una persona con comunicación con sistemas internos de distribución de la información se anime a exponerse mucho. Pero podría pasar: para que me quieran o porque no aguanto más... digo, cuento... todo.
Y uno, creo, tiene que prepararse para VIVIR la verdad, la sinceridad, la transparencia, la humildad. Si uno no lo elige, y se expone a ser "sincero"... al menos... o algo parecido o próximo a la sinceridad... si uno se animara a eso, pero no hubiera trabajado internamente la decisión de aprender a vivir en la verdad... después podría sentirse desamparado. Porque tiene hábitos de mecanismos de control, de ocultamiento, de afecto fabricado en función de las satisfacciones y rabias escondidas a media lengua y en media sombra y refugios sociales provisorios en medio de donde debe estar y el cariño que se inventa para no perder y al mismo tiempo dolerse con rabia...
Si uno no se dispone a vivir en la verdad el desamparo es brutal. La gente, en general, es muy teatral... cuando no hay verdad tiene que haber algo que lo reemplace... y nada más a la mano que componer personajes con los trajes que la sociedad va imponiendo.
Al elegir la sinceridad como camino hacia la humildad, que es una virtud estable, uno aprende a asustarse menos. Pero a saber lo que tiene delante. Y a reconocer los límites de la vida en que el otro elige vivir, no sólo porque "puede o no puede" sino, particularmente, porque no se anima... O se anima porque le molesta... pero vuelve al gusto del poder del sistema viejo remozado.... ni bien tuviere la oportunidad...
Uno aprende a elegir la importancia del tiempo y el valor de las personas y de las cosas y de las situaciones y de las fuentes de placer... sin tener que irse al bosque... sino en medio mismo de la urbe turbulenta.
Uno no tiene que imponerse nunca algo para ser como o para caer bien... sino que tiene que haber una elección interna. Ahí, uno crece.... Sino conservará y siempre encontrará modos para llegar hasta el final...

No hay comentarios: