martes, 30 de diciembre de 2008

Van Thuan

"Esa noche, durante el trayecto de 450 km que me lleva al lugar de mi residencia obligatoria, me vienen a la mente muchos pensamientos confusos: tristeza, abandono, cansancio, después de tres meses de tensiones... Pero en mi mente surge claramente una palabra que disipa toda oscuridad, la palabra que Mons. John Walsh, obispo misionero en China, pronunció cuando fue liberado después de doce años de cautiverio: "He pasado la mitad de mi vida esperando". Es una gran verdad: todos los prisioneros, incluido yo mismo, esperan cada minuto su liberación. Pero después decidí: "Yo no esperaré. Voy a vivir el momento presente colmándolo de amor".
No es una inspiración improvisada, sino una convicción que he madurado durante toda la vida. Si me paso el tiempo esperando, quizá las cosas que espero nunca lleguen. Lo único que con seguridad me llegará será la muerte." "Los discípulos habrían querido elegir el camino fácil. Despide a la gente para que busquen alojamiento y comida...". Pero Jesús quiere actuar en el momento presente: "Denles de comer ustedes mismos" (Lc 9,13). En la cruz, cuando el ladrón le dijo: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino", Jesús le dijo: "Te asegruo que hoy estarás conmigo en el Paraíso" (Lc 23, 42-43). En la palabra "HOY" sentimos todo el perdón, todo el amor de Jesús.
¿Cómo llegar a esta intensidad de amor en el momento presente? Pienso que debo vivir cada día, cada minuto, como el último de mi vida. Dejar todo lo que es accesorio, concentrarme sólo en lo esencial. Cada palabra, cada gesto, cada conversación telefónica, cada decisión es la cosa más bella de mi vida; reservo para todo mi amor, mi sonrisa; tengo miedo de perder un segundo viviendo sin sentido..."
FRANCISCO XAVIER NGUYEN VAN THUAN (obispo vietnamita, que pasó 13 años preso)

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